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Dos destinos, una misma esencia: experiencias únicas para tus viajes de negocios en Barcelona y Malta

Hoy más que nunca, los viajeros de negocios valoran alojamientos que ofrezcan mucho más que una cama cómoda y una ubicación estratégica. Buscan espacios que conecten con el entorno, que inspiren, que emocionen. En ese espíritu, te presentamos Torre Melina Gran Meliá, en Barcelona, y ME Malta, en San Julián: dos hoteles que transforman cada estancia en una experiencia auténtica e inolvidable, más allá de las reuniones.

Torre Melina Gran Meliá: un refugio natural en Barcelona

En pleno barrio de Pedralbes, uno de los enclaves más distinguidos de Barcelona, Torre Melina Gran Meliá ofrece una propuesta singular: un resort urbano que combina bienestar, exclusividad y conexión con la naturaleza. Este hotel es un verdadero oasis, rodeado de 25.000 m² de jardines centenarios, donde cada rincón invita a respirar, relajarse y desconectar del ritmo frenético de la ciudad.

Un entorno de calma

Su ubicación, junto a la avenida Diagonal y el Real Club de Polo, lo convierte en un punto estratégico para disfrutar de Barcelona con comodidad una vez ha terminado la jornada laboral. Pero es su entorno natural lo que realmente marca la diferencia: un espacio tranquilo, cuidado al detalle, que permite una desconexión total sin salir de la ciudad.

Gastronomía con identidad

La propuesta culinaria es otro de sus grandes atractivos. Erre de Urrechu y Beso Pedralbes ofrecen dos visiones complementarias de la cocina contemporánea, ambas con ingredientes de calidad, creatividad y una atención impecable. Sabores que dejan huella y espacios que invitan a disfrutar.

Bienestar, descanso y reuniones con carácter

Torre Melina dispone de dos piscinas exteriores, un gimnasio de última generación, y un spa Thai Room con piscina cubierta donde los tratamientos se convierten en una experiencia de bienestar integral. Además, cuenta con 17 salas de reuniones, una terraza en la azotea con vistas panorámicas y acceso directo al Centro de Convenciones de Catalunya, lo que lo convierte en un lugar ideal también para viajes corporativos y eventos especiales.

¿Más ventajas? Un servicio gratuito de transporte a Plaza Catalunya, para moverte fácilmente por Barcelona sin preocupaciones.

ME Malta: energía y diseño en San Julián

En el corazón de San Julián, una ciudad costera vibrante y sofisticada, se encuentra ME Malta, un hotel que destaca por su arquitectura, su personalidad y su forma de entender el alojamiento como una experiencia creativa.

Arquitectura que inspira

Diseñado por la renombrada arquitecta Zaha Hadid, este edificio de 20 plantas es mucho más que un hotel: es un símbolo de estilo, innovación y vanguardia. Sus espacios, llenos de luz y formas audaces, reflejan una apuesta clara por el diseño contemporáneo y la originalidad.

Cultura, arte y ritmo mediterráneo

ME Malta está pensado para quienes disfrutan del ritmo urbano, la buena música, las experiencias gastronómicas y los espacios con alma. En Radio Rooftop, su terraza con vistas al skyline, podrás disfrutar de cócteles al atardecer, sesiones de DJ y una atmósfera internacional que te hará sentir parte de algo especial.

Una estancia pensada para disfrutar

Este hotel invita a relajarse en su piscina, explorar nuevos sabores en sus restaurantes o dedicarse un momento de autocuidado en su centro de bienestar. Todo, dentro de un ambiente moderno, fresco y conectado con la energía única de Malta.

Dos formas de alojarse, un mismo enfoque: experiencias que marcan

Tanto en Barcelona como en Malta, estos hoteles destacan por su capacidad de ofrecer algo más allá de la simple estancia. Son espacios donde cada detalle ha sido pensado para emocionar: desde un paseo por jardines silenciosos hasta una velada con vistas al mar y buena música.

Si durante tus viajes de negocios buscas alojarte en lugares que ofrezcan comodidad, inspiración, diseño y atención personalizada, tanto Torre Melina Gran Meliá como ME Malta cumplen con creces. Son el tipo de lugares donde cada momento se vive intensamente y donde, al marcharte, sabes que has vivido algo verdaderamente especial.